"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

PROCLAMACIÓN DE LOS TRES PREMIADOS EN EL CONCURSO DE FILOSOFÍA “LA EDUCACIÓN CUÁNTICA"

Libro: La educación cuántica

1º Premio - Manuscrito número 9: “Con este mapa que se abre ante los ojos”
Autor: Julio Rafael Silva Sánchez


Razonamiento sobre la calidad y el contenido del manuscrito:

No es solo que el manuscrito denota una comprensión intelectual de la obra sino que ha sabido argumentar su propuesta de cambio estructural; no tanto con un análisis comprehensivo de la génesis epistemológica defendida en la obra, que también, sino con una magnífica prosa al ilustrar, penetrar y hacer evidente los sueños de este autor inmersos en una intrínseca hermenéutica. Pero, además, da un paso más allá al desvelar los rasgos psicológicos a través de la escritura de este autor, según sus propias palabras: el ingenuo entusiasmo de un niño, la actitud contemplativa, la huella de la reflexión, la perspicacia psicológica, el deambular peregrino por la vida, el poder deslumbrante de las metáforas, la complementariedad entre la razón y la pasión, una rebeldía actuante que expresa su insatisfacción ante la realidad y en busca de la trascendencia más allá del nihilismo postmoderno, en definitiva, una conciencia utópica en busca de un nuevo horizonte.

Debo confesar que, la lectura de este manuscrito, me ha ahorrado la consulta a un psicoanalista pues, en cada párrafo, en cada frase, casi en cada palabra, he revivido mi pasado, mis inquietudes y mis anhelos, imbricado todo ello en el difícil oficio de escribir sobre la trascendencia y el sentido de la vida, como si nadie fuese capaz de conectar con un pensamiento crítico próximo a la locura. Afortunadamente, Julio Rafael, no se ha limitado a resumir simplemente la obra (aderezada con sugestivas citas), ni verter únicamente sus impresiones personales (tal como era requisito en la bases de este concurso) sino que, en un alarde de profundidad intelectual, ha conectado mediante un proverbial lenguaje con la sombras psicológicas de este escritor, ahora reveladas como una expresión poética más allá de la angustia vital y que expresa mi peculiar cosmovisión del hombre y de su lugar en el cosmos. Gracias Julio Rafael.

2º Premio-Manuscrito número 6: “Resumen y aportes a La educación cuántica”
Autora: Gemma Rodríguez Muñoz


Razonamiento sobre la calidad y el contenido del manuscrito:

Demostrar la comprensión de una obra (como era requisito en las bases del concurso) puede hacerse mediante un resumen literal pero, comprender su esencia y finalidad última, es algo más difícil. Pero Gemma lo ha logrado al enhebrar los pensamientos de este autor fundiéndolos con una excelente reflexión sobre la educación que, inherentemente, conduce a la filosofía transpersonal para revertir, nuevamente, en la educación mediante una conciencia mística: ser uno con el universo.

El manuscrito denota una clarividente estructura argumental, primero, para hacer evidente que toda actividad docente debe tener como vocación la mejora del espíritu humano y la creación de una conciencia global mejorada, siendo para ello necesario introducir la función filosófica; segundo, adentrarse en los paradigmas psicológicos dominantes para reivindicar dicho papel de la filosofía en la construcción de una renovada pedagogía mediante una alianza trascendental con el amor que permita así superar el egoísmo colectivo; y en tercer lugar, proponer esa misma filosofía como mediadora entre la ciencia y la espiritualidad para educar a las conciencias de los educandos en libertad y superar así el esquema educativo post-industrial mediante la integración de las tres esferas kantianas. He aquí un magnífico resumen con una finalidad pedagógica que yo mismo hubiera firmado para mi obra.

Pero, la anterior exposición de motivos, no serían posibles sin la doble condición que convergen en Gemma: su vocación como educadora y, además, como estudiosa del pensamiento filosófico contemporáneo. Por ello, no solo debo felicitarla, sino expresarle mi agradecimiento por hacer de su manuscrito el capítulo que desearía haber escrito como corolario a La educación cuántica. Gracias Gemma.


3º Premio- Manuscrito número 3: “Resumen, aportes y crítica a La educación cuántica”
Autor: Alberto Eugenio Londero


Razonamiento sobre la calidad y el contenido del manuscrito:

Ateniéndose a la base del concurso que dice que “el manuscrito evidencie una comprensión de la obra mediante un resumen”, Alberto Eugenio ha hecho gala de un pulcro academicismo, delineando un compendio de ideas en el que este autor se reconoce. Pero, superado este primer trámite formal, también hay que reconocerle su sagacidad intelectual al evidenciar certeramente sus críticas a la obra.

Pero, a mi entender, donde más se supera es en sus aportes personales al adentrarse y explicitar el papel que puede jugar la obra en el ámbito de la educación. Así, mediante los descubrimientos de la física cuántica, establece un paralelismo pedagógico a través de la inteligencia emocional, las inteligencias múltiples y la teoría del caos, introduciendo ello en el ámbito escolar como posibilidad de generar orden y disciplina, desvelando que “el arte de ver u observar es el arte de transformar”; ideas que, en el ámbito de la educación, conlleva posibilidades de incontables realidades, a sabiendas que detrás del aparente caos se halla contenido un orden implicado (un concepto desarrollado por David Bohm, en el que subyace una profunda implicación metafísica apta solo para aquellos que “sepan” entender), en su propias palabras, “como si todo los personajes (en referencia a los alumnos) estuvieran conectados participando de un mismo proceso educativo de aprendizaje compartido”.

Es así como Alberto Eugenio nos adentra en una nueva visión cosmológica que requiere de una nueva civilización y cultura a pesar de que predomina la confusión en la mente de los estudiosos, filósofos y pedagogos modernos al convivir actualmente dos modelos, a saber, el cartesiano-newtoniano y el cuántico. Y, según Alberto Eugenio, se requiere de una capacidad para reinterpretar los valores antiguos en el ámbito religioso, político, social, filosófico y científico, para conferir una re-significación moderna de los mismos. Y, en ese método novedoso y atractivo derivado de la física cuántica, el alumno puede llegar a ser protagonista y promotor de su desarrollo hacia la libertad, hacia su autonomía. Un excelente alegato final en pos de la pedagogía del futuro. Gracias Alberto Eugenio.


Menciones especiales:

Si bien solamente puede haber los tres premiados anteriores, he de confesar que en la deliberación final han estado presentes dos obras más:

-El manuscrito número 17 de Roberto Pizarro Contreras: Roberto hace gala de un gran conocimiento de los vericuetos de la física cuántica, y debo reconocerle su mérito en las críticas y aportaciones realizadas a la obra, de las cuales tomo debida nota. Pero además, realiza certeras y sugerentes críticas a la estructura y la adjetivación de la obra. Pero sin lugar a dudas, en una erudición sin par, se adentra en el análisis y desarrollo de la dinámica espiral en un ejercicio especulativo (en sentido positivo) que le honra al conectarla con la trisección kantiana. Es, quizá, el manuscrito que más ha incidido en realzar la revisión hermeneuta de la historia del pensamiento. Es un manuscrito para ser leído y releído por la riqueza de sus aportaciones. Gracias Roberto.

-El manuscrito número 12 de Joaquín García Sánchez: Joaquín valoriza el ensayo en general y la obra de este autor en particular en el abordaje de la aparente complejidad al aunar la cuántica con la espiritualidad más mística. Realiza un excelente ejercicio intelectual entre ciencia y misticismo, concluyendo que “nadie nunca puede estar seguro de saber algo con certeza”, de ahí el título de su manuscrito “La innegable certeza de lo incierto”. Se adentra en las concepciones de la “verdad” y la “realidad” aseverando que ello depende de la capacidad interpretativa de cada sujeto. Superado ese primer escollo interpretativo, postula la necesidad de entender la dimensión cuántica como susceptible de mejoras en todos los campos del conocimiento, incluida la educación ya que, según él, la perspectiva cuántica alienta la expectativa liberadora de que nada está predeterminado sino que la verdad de todo responde únicamente a la certeza de su incertidumbre. Reflexiones todas ellas a tener a cuenta, al menos, para evitar la tentación de realizar afirmaciones dogmáticas de uno u otro signo. Gracias Joaquín.

Deseo agradecer a todos los autores de los manuscritos presentados por su participación en este Concurso de Filosofía La educación cuántica.